La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico de la parte abdominal que recupera la silueta con un vientre más plano y más firme y una cintura más estrecha.
La operación consiste en la eliminación del exceso de grasa abdominal, de piel y en la corrección de la flacidez muscular.
Está indicado cuando existe una piel flácida asociada a acúmulos de grasa, por variaciones de peso, por la distensión de la musculatura abdominal tras el embarazo o por ciertas alteraciones hormonales.Las personas idóneas para este tratamiento son las que se encuentran próximas a su peso ideal con exceso de piel o acúmulos de grasa en el abdomen que no responden a dieta ni a ejercicio. También es frecuente realizarla en gente mayor
¿Cómo es la intervención?
El análisis previo del paciente lo llevará a cabo en consulta equipo médico. Además del diagnóstico clínico, se determinará qué tratamiento es el adecuado. En todo momento será informado de las necesidades y opciones. Para la decisión se tendrá en cuenta la edad, el tipo de piel y el grado de flacidez en la zona.
– En ocasiones, con una liposucción de la zona se consigue un vientre plano y firme.
– Cuando el descolgamiento es pequeño, por ejemplo acumulación de grasa debajo del ombligo, se puede requerir una miniabdominoplastia.
– Y por último, con frecuencia para obtener un resultado óptimo el mejor procedimiento es una abdominoplastia.
La abdominoplastia y la miniabdominoplastia se realiza en quirófano, en el hospital o una clínica.
Habitualmente esta intervención se realiza con anestesia general.
Una abdominoplastia general suele durar entre 2 y 4 horas y una miniabdominoplastia entre 1-2 horas.
Para la abdominoplastia se realiza una incisión larga de cadera a cadera encima del pubis y una segunda alrededor del ombligo. Se retira la piel y los músculos son tensados en la línea media. La piel se estira y la sobrante se elimina. Finalmente se realizan las suturas.
Para la miniabdominoplastia la incisión es encima del publis y más pequeña. Se estira la piel y se elimina la sobrante. Posteriormente se realizan las suturas.
Postoperatorio
En general se estará hospitalizado 1-2 días.
Los pacientes salen de quirófano con una faja alrededor del abdomen. No se retira hasta 1 semana después. Las suturas se retiran a los 15 días. El inicio de la actividad normal oscila entre 2-3 semanas.
El ejercicio físico ayuda a recuperarse antes, no obstante, los ejercicios fuertes deben evitarse. Las cicatrices tienen otro ritmo de recuperación, hay que esperar 1 año para que la cicatriz de aplane y aclare. En la mayoría de ocasiones los drenajes linfáticos son recomendados.
¿Existen riesgos?
Con el equipo técnico y profesional adecuado, los resultados suelen ser muy buenos.
Las complicaciones asociadas a esta cirugía son cada vez menores y en todo caso el paciente será informado. Sin embargo en toda cirugía existe un riesgo. La infección que pueda aparecer se resuelve con antibióticos y drenaje. Los trombos venosos se previenen moviendo las piernas.
¿Qué resultados puedo esperar?
Los resultados son excelentes pues se mejora el aspecto físico con una silueta armónica y la firmeza de la pared abdominal. En la mayoría de los casos los resultados son definitivos si se acompaña de una dieta equilibrada y ejercicio.