¿Cómo es la operación?

Antes de la intervención, se realizará un examen oftalmológico rutinario para descartar patologías, así como un examen general del estado de salud del paciente.
La blefaroplastia se realiza en el quirófano de una clínica u hospital. Normalmente se permanece en la clínica unas horas tras la cirugía.
La operación suele durar entre 1 y 3 horas. En general se utiliza anestesia local junto a una sedación para que el paciente no sienta ningún dolor. En algún caso se puede requerir anestesia general.
Las incisiones se realizan en las líneas naturales de los párpados superiores e inmediatamente debajo de las pestañas en los inferiores, de esta manera las cicatrices son prácticamente imperceptibles.

Postoperatorio

El mismo día el paciente regresa al domicilio. Es recomendable reposo las 48 horas siguientes  a la intervención y descansar con la cabeza elevada.
Durante los primeros días las molestias son normales, aunque no debe implicar un dolor importante, se prescribirán analgésicos si fuese necesario.
Se seguirán unas pautas para mantener la higiene e hidratación en los ojos. La hinchazón e inflamación en la zona son normales los primeros días, se aplicarán compresas frías para calmar.

¿Existen riesgos?

Con el equipo técnico y profesional adecuado, las complicaciones son infrecuentes. La principal complicación pueden ser los hematomas como parte de la recuperación.

¿Qué resultados puedo esperar?

El resultado de la operación se hace visible entre los 15 días y el mes desde la intervención. Es duradero (en muchos casos los resultados son permanentes) y las bolsas de los párpados no suelen reaparecer.

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